Una encomienda llena de retos, atrevimiento, empatía, compromiso, honestidad y verdad.
DIA 1: 31 DE MAYO 2010
Salí del programa de Rubén Sánchez con una maleta llena de creatividad, un pincel lleno de colores a pintar una historia real de la sociedad puertorriqueña.
A eso de las 10 de la noche, con bolígrafo y libreta en mano me fui a investigar la vida nocturna de las calle en Santurce. Durante el transcurso de diez minutos ya se podía divisar la pasarela nocturna. Un evento de estilos, pelucas, trajes cortos, maquillaje, brillo y la mejor sonrisa. Un caminar peculiar que llama la atención del ojo público. Se reúnen en bandos y grupos a esperar a su “pargo”.
Caminando se encontraba un esbelto cuerpo que confundía miradas. Me acerque en mi auto le pregunte si estaba disponible a conversar. Y con voz fuerte me dijo “pues dame $1.50 para comprarme un refresco”. Buscando en mi cartera no encontraba el $1.50 para dárselo. Pues comencé a contar centavos para sacar el dinero para el refresco. Tan pronto me refuta “hay menudo no mija, yo no soy pobre”. Continuando mi búsqueda de dinero, me dice quieres ver lo rica que estoy. Y sin tiempo de responder se levanta su mini traje y me enseno su diminuto tanga…y me dice “si soy hombre solo lo tengo pequeño”, se voltea veo sus nalgas y continua “estas son las que me dan dinero”. Continuamos nuestra conversación y me confiesa “que él no es bruto, que es maestro de ballet de una escuela intermedia en el área de Santurce”. “Y mi dinero donde está.” Pregunta ya un poco molesta, le respondo espérame aquí te lo compro y regreso. “No deseo nada, vete o llamo a la policía que me estas hostigando”. Su cambio repentino de ánimo fue más que suficiente para moverme del lugar y continuar mi travesía en busca de trabajadores sexuales.
Merodeando las calles de Santurce y Rio Piedras este primer día entendí que existía más que una preocupación por parte de los que ejercen la prostitución: EL MIEDO.
El miedo a ser coartados en la libertad de escoger este mundo ya sea por
NECESIDAD, OBLIGACION, PLACER O GUSTO.
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